Canadá ha levantado silenciosamente una advertencia de viaje que ha estado vigente desde marzo de 2020; y, aunque muchas personas siguieron adelante y viajaron de todos modos durante el cierre, algunos enfrentaron multas elevadas ya que la palabra oficial del Gobierno de Canadá fue evitar viajes no esenciales.
Sin embargo, la advertencia no impidió que las personas viajaran, solo que lo hizo más difícil con las reglas de cuarentena (levantadas el 5 de julio) y el seguro de viaje que no cubre los gastos de COVID-19 con una advertencia establecida.
Pero, desde el 21 de octubre, la advertencia de viaje cambió; y, ahora, el gobierno advierte que los canadienses deben estar completamente vacunados al menos 14 días antes de viajar. Los canadienses también deberán mantenerse informados de la actividad de COVID-19 en su destino, que puede variar significativamente y cambiar rápidamente de un país a otro y dentro de las regiones del país; también deberán seguir cumpliendo con las medidas de protección (uso de máscara, distanciamiento físico y lavado de manos) siempre que sea posible.
El gobierno también sigue desaconsejando los viajes en cruceros.
Al regresar a Canadá, las personas necesitarán un pasaporte para vacunas. Canadá anunció ayer una prueba nacional estandarizada de vacunación, que deberá entrar en rigor a partir del 30 de noviembre.
Para los amantes de los viajes, las cosas están mejorando. La frontera de Estados Unidos con los canadienses está programada para abrirse el 8 de noviembre y las aerolíneas están anunciando vuelos baratos.
Finalmente, podría ser el momento de comenzar a planificar esas vacaciones de invierno y escapar de la larga temporada fría de Toronto.
